En esta entrada me gustaría contarte sobre los diferentes aspectos que debes tener en cuenta si vas a comprar tu primer micrófono. Elegir un buen micrófono para tu estudio casero es un proceso complejo pero trataré de hacer una guía amigable con los aspectos más importantes que debes tener en cuenta.
Antes de continuar te invito a leer mi anterior entrada sobre las características del sonido sino lo has hecho. En esta entrada doy unos primeros lineamientos de los conceptos básico que vamos a desarrollar al manipular el sonido como lo son la propagación, la amplitud y la frecuencia.
Flujo de la señal
Pensemos en un estudio casero sencillo, en el cual vamos a capturar un sonido con nuestro micrófono para su posterior procesamiento en nuestro DAW y finalmente su salida por los monitores. En esta configuración típica tendremos el siguiente flujo:
La fuente del sonido (tu voz, una guitarra, etcétera) es capturada por un micrófono que convierte estas variaciones de presión de aire en una señal de audio (variaciones de voltaje). El micrófono es de esta manera un transductor, es decir, un dispositivo que convierte de un tipo de energía a otra; puntualmente, un transductor de entrada.
Esta señal de aire (las variaciones en voltaje) pueden viajar por un cable. Los micrófonos normalmente se conectan a la interfaz de audio por medio de un cable Xlr.
La interfaz de audio es un colección de diferentes componentes: El primer componente al cual llega la señal enviada desde el micrófono es un preamplificador de micrófono que se encarga de amplificar la señal hasta el nivel operativo estándar. Luego de esto, la interfaz de audio también se encarga de realizar la conversión analógica-digital.
Desde aquí esta señal digital, que es una información binaria de unos y ceros, viaja a nuestro computador y luego a nuestra Estación de Trabajo de Audio Digital, conocida como DAW (Digital Audio Workstation) por sus siglas en inglés. En nuestro DAW podemos manipular el sonido y enviarlo de vuelta a la salida (un altavoz o unos audífonos, por ejemplo) en dónde nuevamente la señal es análoga.
Micrófono para tu estudio en casa
Ya que entiendes este flujo sencillo podemos continuar explicando cómo elegir un micrófono para tu estudio casero.
Como mencioné más arriba, el micrófono es un transductor, es decir, es un dispositivo que convierte de un tipo de energía a otro. Puntualmente, el micrófono convierte las variaciones de presión del sonido a variaciones de voltaje en un cable, tratando al máximo de no cambiar la señal, si bien siempre van a existir cambios: el micrófono va a colorear de una u otra forma la señal.
Hay varios tipos de micrófono según las necesidades que tenga el usuario. Para empezar debes tener presente dos tipos: Micrófono Dinámico y Micrófono de Condensador.
El micrófono dinámico se usa sobre todo para presentaciones en escenario pues “toman” un área cercana al dispositivo y no necesitan energía externa. Este sería el tipo de micrófono usado normalmente por un cantante en escenario: Al no ser tan sensible como los micrófono de condensador, el artista puede oírse mientas canta y el micrófono sólo capturará su voz, evitando efectos no deseados como el feedback.
Por otro lado, el micrófono de condensador se usa en estudio: al ser muy sensible no conviene su uso escenario (pues podría causar el efecto de Feedback mencionado anteriormente). Estos micrófonos necesitan energía externa (48 voltios). Para un estudio casero se recomienda, de esta manera, tener un micrófono de condensador de diafragma largo.
Otros aspecto que debes tener en cuenta al elegir un micrófono para tu estudio casero son:
Respuesta en frecuencia:
Al haber micrófonos con diferente tipo de propósitos, también los fabricantes juegan con su respuesta a las diferentes frecuencias: Por ejemplo, un micrófono pensado para un cantante va a producir buenas frecuencias en el rango vocal mientras que va a rechazar otras frecuencias. De otra manera, un micrófono como el de condensador AKG está diseñado para captar todas las frecuencias de la manera más transparente o precisa posible.
En conclusión, la respuesta en frecuencia del micrófono te ayuda a entender la sensibilidad del dispositivo al rango auditivo humano.
Patrón polar:
Esta característica hace referencia a la dirección en que graba bien el micrófono: Por ejemplo, hay micrófonos diseñados para cantantes en escenario que van a tomar bien el sonido enviado a la parte frontal del micrófono a la vez que rechazan el sonido existente en la parte posterior. Otros micrófonos están diseñado para capturar bien los 360 grados que los rodean y son ideales para capturar todo el ambiente del espacio de grabación.
Al elegir un micrófono debes considerar el espacio en dónde lo vas a usar y tener presente qué tanto del sonido ambiente quieres capturar. Los patrones polares más comunes que vas a encontrar comercialmente son: Direccional, cardioide, omnidireccional, híper-cardioide, súper-cardioide.
Ubicación:
Es el factor más importante para tener una buena captura: Dónde vas a ubicar tus micrófonos: Recuerda que los micrófonos son tus oídos en la sala de grabación. No hay, lastimosamente, una regla exacta sobre cómo ubicar tus micrófonos. El concejo es ¡Probar! Mueve tu micrófono a diferentes ubicaciones en tu espacio de grabación y toma nota de los resultados que vas obteniendo para decidir cuál es tu sitio favorito para ubicarlos.
Conclusión
Escoger un buen micrófono para tu estudio casero va a depender de diferentes variables: Qué vas a grabar, dónde vas a grabar, qué presupuesto tienes… Si estás empezando y quieres un dispositivo versátil para grabar en casa, lo más recomendable es que compres un Micrófono de Condensador de Diafragma Grande por las razones explicadas en este artículo.
Gracias por haber llegado hasta el final de esta entrada. Me gustaría saber en los comentarios tus opiniones y sugerencias sobre los mejores micrófonos para empezar tu estudio casero.